Los establecimientos están cerrando sus negocios y despidiendo empleados en Río de Janeiro. En el estado ya suman 109 casos de contagio de coronavirus.
El viernes pasado (20), en el estado de Río de Janeiro, en Ipanema, la galardonada heladería Vero cerró sus operaciones. La tienda sufrió los efectos económicos del coronavirus.
El italiano Andrea Panzacchi, dueño de la tienda, cerró sus puertas y tuvo que despedir a los 15 empleados de su empresa. El establecimiento se estaba preparando para el décimo aniversario de la ciudad en diciembre. En Río ya hay 109 casos confirmados de infección por el virus.
“Creo que había esa ilusión de que no llegaría tan lejos. Pero tengo familiares en Italia y estaba viendo una situación mucho más grave. Empecé a preocuparme mucho antes de la última semana ya sentir que sería grave y que por la salud de la gente, de los que trabajan conmigo y de los demás, tendría que cerrar”, dijo emocionada Andrea.
Andrea hizo un trato con sus empleados, algunos de los cuales habían estado en la tienda desde sus inicios. Y pretende a futuro, reabrir la heladería, cuando pase la pandemia. Piensa que tal vez la tienda pueda mudarse a un lugar más barato. Actualmente paga R$30 mil en Visconde de Pirajá. “Tal vez este es el momento de reinventarse”, dijo.
Personal despedido en restaurante
En el centro de Río, la empleada Carolina Silva, del restaurante por kilo Bocca Bocca, notó una caída significativa en el tráfico desde la semana pasada.
“Atendíamos a muchos empleados de Petrobras, pero como todos trabajaban desde casa, estaba vacía. El movimiento ha bajado mucho. El lunes (16), llegué a las 7 am para trabajar hasta las 4 pm. A las 3:40 pm, el jefe nos llamó a la reunión y dijo que yo y otras dos personas serían despedidas. Al día siguiente eran 12 más, todos los empleados”, dijo.
Una residente de Morro do Mandela, Carolina, de 27 años, también es camarera y está acostumbrada a trabajar en eventos. “Todos fueron cancelados. Todos mis amigos que hacen eventos también están muy preocupados. Esta situación es muy difícil”, lamentó Carolina.
