En la palma de su mano, el productor rural Geraldo Magela Gontijo DF Rural, de 57 años, logra controlar, catalogar y registrar paso a paso toda la producción de su terreno en el Núcleo Rural Pipiripau, en Planaltina.
Para ello utiliza la aplicación DF Rural, creada por la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural del Distrito Federal (Emater-DF).
La rutina es fundamental para el cumplimiento de la legislación nacional, que hace obligatoria la trazabilidad de la cadena productiva. Así, hortalizas y frutas frescas producidas en el país.
Herramienta disponible
La herramienta está disponible de forma experimental para que la utilicen casi 25.000 productores. No obstante rural registrada en la empresa pública vinculada a la Secretaría de Agricultura, Abastecimiento y Desarrollo Rural del DF.
Fue elaborado por el equipo de Emater en unos seis meses, sin costo adicional para el gobierno. A pesar de tener otras funciones, la trazabilidad obligatoria es la principal motivación para su uso.
A trazabilidad es el conjunto de procedimientos que permite detectar el origen y darle seguimiento.
Aunque el movimiento de un producto a lo largo de la cadena de producción, desde la siembra hasta llegar al consumidor.
Esto debe hacerse mediante registros impresos en etiquetas, códigos alfanuméricos, códigos de barras. Por lo tanto Código QR o cualquier otro sistema de identificación de mercancías – incluso hechos a mano.
DF Rural
La exigencia llegó con una Instrucción Normativa Conjunta publicada en febrero de 2018, por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa). El sistema comenzó a regir de manera paulatina, de acuerdo a las distintas cadenas productivas.
En agosto de 2019, productos agrícolas como manzanas, patatas, lechugas y tomates quedaron sujetos a inspección.
Es este año que vence el plazo para que todos los productores de hortalizas y frutas frescas se adapten, según el gerente del proyecto DF Rural, Alberto Gerardi.
Aunque este registro de los elementos de la cadena productiva tiene tres importancias: cumplir con la legislación, utilizarla como forma de defensa, acercar al productor al cliente y mejorar el comercio local con la posibilidad de una mejor gestión.